El día nace en tus ojos. Se extiende, luego, por tu voz. Y de un bostezo se expande grande, grande hasta dormir. Cada día crece más el día. Pero crece tanto que llega al punto en el que ya no duerme más. Y, entonces.. mis ojos buscan tus ojos, mis labios los tuyos. Dos cuerpos enamorados. Dos mentes distantes. He dejado de ser yo, pero hoy lo soy aún más. Amor, eres mi alma infinita, eterna, distante y maravillosa..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario