viernes, 25 de noviembre de 2016

TTTT

Hace unos cinco años.
Todas las mañanas
el desayuno
y la novela a las nueve.
A las doce
la comida, su comida
y al cole.
No salgas, no sal...
No me sigas.
Quédate, espérame.
A ti no te dejarán entrar.

Poca voluntad alcanza
(quizá a veces)
para dejarte quién sabe
si triste o molesto.

De todas formas,
siempre agradezco
que sigas atento
a mover la cola
si de casualidad aparezco.



Todos

No importa la hora.
Caminamos lentamente, rápidamente,
endemoniadamente
Y mi mente no se queda tranquila
si logras descubrir mi rostro
Porque luego
FUI YO,
fui yo a las tres de la tarde,
por la bajada cruzando el parque
FUI YO
quien preguntó nerviosa
Todo puede ser
en las bocas, en los corazones
(hasta en el mío)

FUISTE TÚ PUES
nadie te dijo
que podías hacerlo
sino que todo el tiempo
la advertencia
iluminaba tus zapatos

La conciencia
parece caerse a pedazos
cuando me doy cuenta que
FUIMOS TODOS




sábado, 12 de noviembre de 2016

La ventana

Un número difícil de olvidar
Sé que espero 
inútilmente que no lo hayas cambiado
Casi marco intuitivamente
"Lo sentimos. Este número no existe"
Mis esperanzas se dispersan
si te sumerges en el mundo real
Porque no es que haya olvidado
La calle, la casa, la ventana
Pero he perdido
El amor que me tenías al llegar...
"Lo sentimos. Este amor no existe"




-.-.-.-.-

"Mientras mantuviera aquellas fotografías ante mi vista, mientras las siguiera contemplando con absoluta atención, sería como si estuviera vivo, incluso en la muerte. Y si no vivo, al menos tampoco muerto; más bien en suspenso, encerrado en un universo que no tenía nada que ver con la muerte y en el cual la muerte nunca podía entrar."

La invención de la soledad (Paul Auster)

/Trainspotting/

Probablemente miramos por la ventana
hacia el mismo cielo
Quizá estarías emocionado,
tan emocionado como yo


Suicida

Una niña estúpida
tartamudea.
Una niña estúpida
necesita dopamina.
No sabe callarse.
No sabe hablar.
No sabe nada.

Se queda pensativa
en la palabra de hace seis meses.
No se da cuenta de que ha dejado de existir.

El miedo, el beso, 
el abrazo ausente.

Una niña estúpida
no se da cuenta
de que no necesita a nadie
y que nadie la necesita a ella.

Necesitar es un verbo
suicida.

Una niña estúpida
cree que puede volar.


¿Por qué vuelve tu nombre cuando el llanto estalla?
¿Por qué parece que tienes razón?

No quiero tragarme tus predicciones.
Quiero que te comas mis sonrisas.
Una por una.
Mientras mi sueño te empuja
ante el espejo.
Y te veas a ti solo
repitiendo
¿dónde estamos?
¿con quién?

El tiempo se detuvo en tus palabras.
Quemaste el futuro mientras escupías al suelo.


Sigo remando

No importa que las estaciones cambien.
Cariño, te amo
Tu nombre es mi monosílabo favorito.
Des-cubrirte es excitante.
Eres un paraíso de contornos indefinidos.
Todos estos meses han sido
días soleados
llenos de mareas constantes.
Los atardeceres los he olvidado.
Quizá porque en tu mirada no cabe la noche.
Amor, sigo remando.
¿A dónde?
No lo sé.
¿A dónde, mi amor?
No lo sé.
Pero te amo.
Quiero muchos más días a tu lado.