¡Llevan perfume en sus cabellos! -no de esos de catálogos.
Ellas suelen tener un olor naturalmente materno,
aunque no hayan pasado nueve meses alimentándose doblemente.
Algunas prefieren llevar nubes encima de ellas,
otras pintar de colores medio azulados, medio naranjas, medio arcoiris sus cabellos, sus zapatos, sus miradas, sus días, sus vidas.
Cada una te amará como te lo merezcas, como sus miedos las guíen, como sus padres las prohíban, como la sociedad la limite.
¿Quién sabe si fueron mujeres antes de venir al mundo?
El detalle es que esta vida les ha dado el primer suspiro de gracia como la muchacha que te vio nacer, comer, reír, llorar, marcharte para siempre y no volver a su vientre; la ha convertido en tu hermana, esa que a veces regañas y celas o amas; ha visto nacer, la vida, a tu abuela, a la que no tuviste, pero que tu padre amó; también a tu hija, por la que cambiarás miles de suspiros a cambio de un "te extraño".
Ellas suelen tener un olor naturalmente materno,
aunque no hayan pasado nueve meses alimentándose doblemente.
Algunas prefieren llevar nubes encima de ellas,
otras pintar de colores medio azulados, medio naranjas, medio arcoiris sus cabellos, sus zapatos, sus miradas, sus días, sus vidas.
Cada una te amará como te lo merezcas, como sus miedos las guíen, como sus padres las prohíban, como la sociedad la limite.
¿Quién sabe si fueron mujeres antes de venir al mundo?
El detalle es que esta vida les ha dado el primer suspiro de gracia como la muchacha que te vio nacer, comer, reír, llorar, marcharte para siempre y no volver a su vientre; la ha convertido en tu hermana, esa que a veces regañas y celas o amas; ha visto nacer, la vida, a tu abuela, a la que no tuviste, pero que tu padre amó; también a tu hija, por la que cambiarás miles de suspiros a cambio de un "te extraño".
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