deprisa

pronto, pronto..
como deprisa
cuando sabes que es tarde y el tráfico
te pisa las bastas
que no zurraste
por quedarte diez minutos
más con los ojos cerrados
visualizando tu día
sin mantequilla
y agitado
porque no hay tiempo para pensar
solo para correr
como vuelan las aves
carroñeras directas a sus presas
enfermas de tabaco
llenas de alcohol
enfurecidas
porque no es domingo
para pedir permiso al trabajo
que te tiene descalzo
de penas, de olvidos,
de miedos...
te deben veinte sueños,
una cama para olvidar
que te haz muerto
despierto
aunque corras como el tren eléctrico
aplastado entre insectos
que intentan tocarte,
mancharte, olvidarte...
gente, tanta gente,
como hormigas
sin remordimientos, sentimientos
solo miedos y dinero
que sirve para pagar tus sueños
y los de ellos
a quienes se lo merecen
porque están despiertos
más que en invierno...
ellos que te perdonan que no cenes
porque estás en ayunas para
enero...
incondicionalmente,
paternalmente
amoríos
de libros, de cuentos...
de apegos,
químicos, neuróticos, maniáticos
y sinceros