domingo, 21 de diciembre de 2014

/ge/

Me atrapó con sus abrazos del tamaño de su corazón: completa, eterna y sinceramente. Mirar su sonrisa me costó media hora de oxígeno programado. Pero un árbol revivirá nuestras memorias al atardecer, con el viento helado.. y siempre calmado.

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