Si decía que sí,
no habría sido sincera.
Me habría fallado de nuevo.
¡Y quién sabe!
Quizá
tampoco haya valido la pena,
ni la vida,
ni mis suspiros intensos
justo antes de dormir.
Prefiero
esperar y observarte
dulcemente, pacientemente...
eternamente.
¡Y quién sabe!
Quizá
tampoco haya valido la pena,
ni la vida,
ni mis suspiros intensos
justo antes de dormir.
Prefiero
esperar y observarte
dulcemente, pacientemente...
eternamente.
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