Se veía venir…
Algún día tenía que
Escribir nuestro ¡AMOR!
Porque aunque quieras
Negarlo… ¡Te amé demasiado!
Es cierto, dije que sólo
Te quería… Pero era una forma
De decir que recién empezábamos
Que necesitaba tiempo
Para poder dar todo de mí…
Me dolió que esa fuera
La excusa para dejar
Escapar el ave…
Que te sostuvieras de algo
Que sabías que era “un decir”.
¡Qué mal por ti!
¡Qué mal que echaras al tacho
Tanto amor y cariño mío!
¡Y es más!... que dijeras
Que la llave de la jaula
Del gorrión la tenía ¡YO!
Y que fue mi culpa
Que aquel día y aquella noche
El ave escapara.
Recuerda que te quise
Y recuerda que te AMÉ.
¡Ah!... Y recuerda también
Que no habrá confianza
Más grande en el mundo
Que la mía por ti…
Porque a pesar de problemas
Y de disgustos…
Seguí contigo y no
Salí corriendo del castillo
Tan sólo porque mamá me lo dijo.
Días y noches
Pasé lamentándome
Pensando que fue mi culpa…
¡Pero no fue así!
Fuiste tú él que cambió
Y a escondidas
(para no tener culpa)
Dejó que aquel ave
Volara y se alejara
Para no volver.
Estas son mis últimas líneas…
Las últimas palabras
Dedicadas a ti.
Y aunque no merezcas mi pensamiento,
Te escribo ahora para olvidar,
Olvidar que algún día tuvimos
Un gorrión…
Olvidar que existió
Y olvidar que se fue…
Tan sólo por esa BENDITA culpa tuya.